Para los que estábamos en la capital, ya sea por estudios o trabajo, este día era importante, no teníamos el privilegio de escuchar el tamboril todos los días por las calles de nuestro pueblo, teníamos que esperar al fin de semana para poderlo escuchar. Gracias a las nuevas tecnologías de vez en cuando te llegaba un WhatsApp con un audio o una imagen que te alegraba la tarde de estudios. Era el día de presentarle a tus compañeros, con los que pasabas los días en Huelva, tu romería, y sentirte orgulloso de ello, se nos iluminaba la cara.
Y así sigue siendo, un día en el que nos distraemos un poco de nuestros hábitos en la capital para adentrarnos e ir preparándonos para lo que comenzará en breve.
¡Viva San Benito!
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